miércoles, 19 de febrero de 2014

El Nacimiento del Estado Moderno


El nacimiento del Estado moderno.

·       Desarrollo.

El nacimiento del Estado moderno fue un proceso largo e irregular, no siendo homogéneo y simultáneo en todos los países europeos. A nivel político, este hecho se materializará en la transición desde una monarquía feudal a una monarquía autoritaria, cuyo culmen será la monarquía absoluta, que se iniciará en Francia, en el siglo XVII.  
La monarquía feudal era el sistema que había estado vigente en la Edad Media, hundiendo sus raíces en el imperio de Carlomagno y las monarquías electivas germánicas de la Alta Edad Media, desde los siglos VI y VIII. En este sistema de gobierno, el poder del monarca emanaba del vasallaje de sus nobles, del cumplimiento de sus funciones como vasallos. Este cumplimiento no siempre se daba, generando problemas de gobierno e inestabilidad. El poder era disgregado en orden descendente en el sistema feudo-vasallático, siendo el control “pleno” del reino un hecho prácticamente imposible.
 A parte de este inconveniente, el poder del monarca se encontraba sometido a la prelación papal e imperial, esto es, que el poder y la voluntad de estos dos poderes tenían preferencia frente al monarca.
La concepción clásica de Estado se basaba en lograr el bien común y controlar la maldad del hombre. En la Edad Media el Estado no era necesario, ya que la Iglesia era la encargada de alcanzar ambas metas.
Desde finales del siglo XI, los contactos con Medio oriente a través de las cruzadas, la apertura de Bizancio así como la proliferación de escuelas de traductores, harán que renazca el estudio de las teorías aristotélicas y del Derecho romano. En este contexto, ya en el siglo XII, en Bolonia, de la mano del jurista y gramático Irnerio, reaparece en Europa el Derecho romano, en forma de glosas y aclaraciones. Estas aclaraciones fueron desarrolladas con posterioridad por los glosadores, hasta llegar a Bartolo de Sassoferrato en el siglo XIV, el cual, mediante sus estudios monográficos, comentarios y dictámenes, dio un gran impulso y prestigio al Derecho romano Común.
En base a la recepción y difusión del Derecho romano, los monarcas reforzaron su posición ante la prelación papal e imperial en base al principio que establece que  la validez de la ley depende de la promulgación por el príncipe. Además de legitimar su poder frente a la Iglesia, también daba legitimidad al impulso centralizador frente a sus vasallos feudales, ya que la potestad legal recae en el monarca y no en los señores. A esto se añadía el concepto que establecía que los monarcas no estaban sujetos a obligaciones legales anteriores (ad legibus solutus), esto es, se encontraban libres de las obligaciones legales pretéritas. Esto dio a los monarcas las bases jurídicas necesarias para ignorar los derechos tradicionales, anular privilegios medievales así como someter las libertades privadas.
Paralelamente a esta sustentación legal, en la Baja Edad Media (concretamente en el siglo XIV) se producirán una serie de circunstancias que propiciaron este proceso de asunción de poder por parte de los monarcas. Se producirá un retraimiento del poder de la iglesia, el surgimiento de la burguesía así como una serie de desastres y guerras: La Pequeña Edad de Hielo (1315-1317) y la Peste Negra (1348-1355) eliminaron más de un tercio de la población europea, produciendo un estancamiento demográfico; la Guerra de los Cien Años (1337-1453) entre Francia e Inglaterra, afectará negativamente a las redes tradicionales de comercio de Europa occidental.  Todos estos elementos evidenciaron la incapacidad del Estado Feudal para afrontar estas nuevas circunstancias, viendo los monarcas la oportunidad para centralizar el poder de sus reinos.
Ante estas nuevas circunstancias, era necesaria una definición territorial y fronteriza uniforme. A nivel comercial, la existencia de múltiples fronteras entre los distintos señoríos que conformaban los reinos era sinónimo de pagos de tarifas y peajes, así como multitud de sistemas métricos y monetarios que dificultaban la actividad comercial, siendo necesaria una uniformización.
A nivel geopolítico y judicial era necesaria una unificación territorial para una mejora de la administración, así como una regularización jurídica, para aplicar principios similares en todo el reino y no aquellos que el señor de turno considerara oportunos. El poder jurisdiccional debía pertenecer al monarca y no a los señores. A finales de la Edad Media, en Aragón, Castilla, Portugal, Francia e Inglaterra, por ejemplo, se mantendrán conflictos entre los monarcas y la nobleza por imponer estos criterios. Los monarcas que lograron imponer estos criterios, serán cuatro los elementos que sustentarán su poder y surgirán a la par:
·        El monopolio de la violencia. (el ejército)
·        El surgimiento de una burocracia.
·        La recaudación de impuestos
·        El derecho.

El monopolio de la violencia lo obtendrán los monarcas resultado de la insuficiencia del auxilium (ayuda) de los ejércitos feudales compuestos por señores, bien pertrechados y a caballo, y sus huestes, levas feudales mal armadas, ante las nuevas formas de combatir a partir del siglo XIV principalmente.
Este hecho se evidenciará en la Guerra de los Cien Años antes mencionada. Los franceses sufrieron en la primera parte del conflicto sonadas derrotas a manos de simples burgueses y campesinos armados con las armas que los caballeros despreciaban: picas, ballestas y arcos. Crecy, Agincourt, la batalla de las espuelas de oro y el sitio de Calais evidenciaron estas carencias. Los reyes franceses decidieron crear un ejército capaz de derrotar a los ingleses, acudiendo a sus propios campesinos y burgueses, teniendo como resultado la existencia de un ejército profesional permanente al finalizar el conflicto. En el caso castellano, sería la aplastante derrota de Aljubarrota (1385) la que evidenciaría estas carencias.
Otro elemento necesario fue la necesidad de centralizar las instituciones, organizar la administración y eliminar todos aquellos elementos individuales de cada señorío o territorio, es decir, neutralizar los elementos centrífugos y mejorar la recaudación de impuestos.
Para el mantenimiento del ejército y los “funcionarios” sustentantes del nuevo entramado burocrático, era necesaria una recaudación de impuestos regular y permanente.
En cuanto al derecho, será la redifusión del Derecho Romano, como se ha explicado antes, la que dará esa sustentación necesaria a las monarquías.




Mercantilismo.
El Mercantilismo será la política económica dominante desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII. Surgió a raíz del aumento extremo del comercio a larga distancia tras los descubrimientos portugueses y españoles. Estas redes de comercio alcanzaron una escala planetaria debido a estos descubrimientos, propiciando el desarrollo de un capitalismo mercantil en Europa de grandes proporciones.
Según esta política, la riqueza de un Estado dependía de la cantidad de metales preciosos que poseía. Para lograrlo, las monarquías autoritarias fomentaron una política proteccionista, interviniendo directamente en la economía, fomentando las actividades que proporcionaban ingresos y limitando aquellas que implicaban la salida de capitales.















·       Tratamiento en los libros de texto.

Este trabajo trata de comparar el tratamiento del tema El nacimiento del Estado moderno en los libros de texto de 2º de ESO. Para realizar esta comparación, se han empleado los libros de la editorial Anaya, Edelvives y SM.
Hay una gran controversia en el tratamiento de este tema. En primer lugar, al ser un tema de “transición”, tratándose en 2º de ESO en último lugar y en primer lugar en 4º de ESO, es un tema al que no se le da importancia o que en ocasiones ni aparece, dándose por hecho en 2º o en 4º, según el caso. En ocasiones llega a producirse el salto del siglo XV al XVII de forma directa por falta de coordinación entre las distintas editoriales.
Comenzamos el análisis con el libro de 2º de  ESO de la editorial Edelvives. Para el tratamiento de este tema emplea dos páginas, siendo destacable el tratamiento del tema del Mercantilismo, pero cayendo en generalidades en la explicación del resto de los aspectos del período. Como ejemplo, pondremos algunas frases extraídas del texto:
        «Las nuevas circunstancias de los siglos XV y XVI propiciaron una serie de transformaciones políticas (…) se concretaron en (…) Monarquías autoritarias»
¿Cuáles son esas nuevas circunstancias a las que hace referencia? ¿Por qué no se explican previamente?
        « (…) los reyes unificaban los territorios que consideraban pertenecientes a su nación (…)»
¿Hasta qué punto podemos hablar de nación en el siglo XVI?
Se habla de la existencia de una burocracia (empleando la palabra funcionarios) y de un ejército real sin ahondar demasiado en el tema. También menciona la diplomacia como una innovación. Asocia el endeudamiento con el control del Estado por parte de la monarquía.
Del resto del siglo XVI se dan unas ligeras “pinceladas” en el tema “La España imperial”.
SM emplea dos páginas para la explicación de este tema. En primer lugar define el concepto monarquía autoritaria, relacionándolo con el control total del reino (una visión un tanto simplista) y haciendo referencia a la figura de Maquiavelo. Una de las frases definitorias que emplea SM sería esta:
        «(…)se caracteriza por la creación de órganos de gobierno y procedimientos de recaudación de impuestos para conseguir el control del reino»
Da a entender que el fundamento jurídico es la base de su poder. Tras esto pasan a dar varios ejemplos de monarquías autoritarias y sucesos que dieron como resultado la transición a estas monarquías: La Guerra de las Dos Rosas, Guerra Civil Castellana, Lorenzo el Magnífico, Maximiliano de Austria…
Otro tema tratado es el Proteccionismo y el Mercantilismo.
En cuanto a Anaya es un claro ejemplo de vacío temático. El último tema de su libro de 2º de ESO es La Comunidad de Madrid entre los siglos XI y XV y el primero del 4º de ESO  El siglo de las luces, dándose un salto de 200 años prácticamente.
Como conclusiones sacadas, en primer lugar mencionar que es un tema plagado de generalidades, sin ahondar demasiado en detalles y contenidos. En segundo lugar que, al ser un tema final, en muchas ocasiones ni se enseña en las aulas. Por último se da un importante hispanocentrismo en este tema, dando de lado los sucesos de otras partes de Europa y el mundo. En base a esto, la generalización puede llegar a ser comprensible debido al nivel de los alumnos, es por esto que el papel del profesor es vital para suplir estas carencias que presentan los libros.

Eduardo Madrigal Bernal. Grupo B.


1 comentario:

  1. Crítica

    Formalmente la exposición fue muy buena, ya que en ningún momento se puso nervioso, miraba a todos los alumnos que presenciábamos la exposición, explicando de forma clara y concisa, con un buen tono de voz,... acompañando la explicación con un power point donde había fotos de gran calidad y los contenidos escritos necesarios para aclarar la información pero sin distraer la atención del espectador, llevando la iniciativa en todo momento el conferenciante.

    En contenidos la exposición fue muy correcta, por poner alguna pega decir que se echó en falta la explicación de algún término que clarificara la explicación, ej. mercantilismo, ya que había compañeros que al no ser historiadores pueden carecer de conocimientos que un historiador da por sabido, a pesar de lo cual fue muy completa, explicando que contenía cada libro de forma fácil, siendo esto muy útil para los alumnos que presenciábamos la explicación.

    En lo relativo a las actividades quedó en un principio un poco en el aire como se utilizarían los textos propuestos, pero fue explicado y aclarado posteriormente por el conferenciante.

    En resumen, fue una exposición muy buena y de calidad que sirvió para conocer el nacimiento del estado moderno en profundidad.

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