En
este apartado ya empezamos a encontrar dificultades a la hora de encontrar el
contenido, ya que no se trata todo en la misma unidad didáctica, si no que
tendremos que pasar de un tema a otro para organizar el mismo de una forma
coherente.
Debido a los diversos temas frente a los
que me encuentro, he decidido tratarlos individualmente para facilitar su
análisis y comprensión, también teniendo en cuenta los problemas a los que me
acabo de referir.
Origen y expansión del cristianismo
En los primeros tiempos del Imperio
romano, nació en Palestina una nueva religión predicada por Jesús de Nazaret,
el cristianismo. Una comunidad, un modo
de vida, un sistema de creencias, una observancia litúrgica, una tradición; el
cristianismo es todo eso. Cada uno de estos aspectos del cristianismo tiene
afinidades con otras creencias, aunque cada una de éstas también muestra señas
particulares, consecuencia de su origen y evolución. Teniendo en cuenta esto,
es una ayuda, y de hecho se hace inevitable, estudiar las ideas e instituciones
del cristianismo de forma comparativa, relacionándolas con las afinidades que
tienen con otras religiones. Sin embargo, resulta asimismo importante el
estudio de los rasgos distintivos que son exclusivos del cristianismo, ya que,
teniendo en cuenta la cultura occidental en la que vivimos, es la religión más
influyente en nuestra historia. Debemos así mismo preocuparnos de tratar un
tema de este tipo desde un punto de vista no confesional y una perspectiva
tanto histórica como antropológica, ya que no debemos influir en las creencias
de nuestros alumnos, los cuales pueden tener múltiples procedencias y
pertenecer o no a diferentes religiones.
Aún teniendo claro esto, en los libros de texto vemos
tratamientos muy diversos de este tema. Así pues, si en SM [Pérez Álvarez, 2007],
vemos una narración objetiva, Anaya [Burgos Alonso, 2007] se muestra, en cierto modo, más cercana a esta
religión.
En cuanto a la extensión del tema los libros oscilan entre
una y dos caras, incluyendo mapas e imágenes.
Los libros consultados tratan, aunque con diferencias, los
siguientes aspectos:
-
La figura de Jesús
-
Su aparición en Judea
-
Bases de su doctrina
-
Predominio en un
principio en ámbitos urbano
-
Arraigo entre la gente
humilde
Anaya además, le da gran importancia a la labor de los
apóstoles y discípulos de Jesús, así como a la figura de Pablo de Tarso, en la
difusión del cristianismo.
En mi opinión, se echa en falta dejar claro a los alumnos que
Judea estaba dentro de los territorios del Imperio romano, así como el concepto
de monoteísmo frente al anterior politeísmo dominante.
También encontramos en los dos libros un apartado que
trataría la relación del cristianismo con el poder imperial. En éste se
mencionan las persecuciones, aunque también se habla de cierta aceptación (no
es el caso de Anaya); de la importancia de los edictos de Milán y Tesalónica;
de las herejías, las catacumbas y las primeras basílicas cristianas. Todos
estos aspectos se tratan, en general, muy por encima.
Ambos libros aportan contenidos complementarios al texto,
como mapas e imágenes. En cuanto a los mapas, muy similares en los dos libros,
son en mi opinión confusos y poco aclaratorios. Por otra parte sólo encontramos
imágenes (de catacumbas y mosaicos) en SM.
Yo trataría de incluir un mapa más sencillo, con colores
diferenciados, mediante los cuales se pueda ver con claridad las diferentes
etapas de la expansión por los distintos territorios. Las imágenes también son
importantes para la comprensión del periodo por parte del alumno, por lo que yo
no dudaría en incluirlas, haciendo ver que el primer arte cristiano era similar
al romano pero que aparecen nuevos aspectos simbólicos, ya que en un primer
momento vamos a tener un arte clandestino.
Como es habitual en los libros de texto, las actividades que
vamos a encontrar son tradicionales y no demasiado encaminadas a que el alumno
reflexione. Mi idea sería incluir: la lectura de un libro, el comentario de un
texto y un ejercicio de “investigación” por parte del alumno. En cuanto a los
libros, recomendaría la lectura de uno de estos dos:
- GIESLER,
M. E., Julia, Madrid, Palabra, 2006.
- MOLINA, M. I., De
Victoria para Alejandro, Madrid, Alfaguara, 2002.
Se trata de novelas
adaptadas a la edad de los alumnos, en las que se trata el encuentro entre
diferentes culturas y religiones. Deberían reflexionar sobre esto y la validez
que tiene este tema hoy en día y entregar un breve comentario.
En el caso del
comentario de texto, leeríamos en clase un fragmento de la obra de San Agustín
(De doctrina Christiana, sobre los signos) y lo comentaríamos entre todos. Me
aparece adecuado que vayan aproximándose a textos y fuentes de la época.
Por último, como ejercicio de “investigación”, les propondría
entrar en un blog (teniendo en cuenta los
tiempos que corren, los alumnos deben estar en contacto también con las nuevas
tecnologías) en el que se habla de los diferentes símbolos paleocristianos:
Tendrían que traer a clase una ficha sobre uno de
estos símbolos.
El arte romano en
Hispania
Se trata de todas aquellas manifestaciones artísticas
correspondientes al periodo de dominio romano sobre la Península Ibérica.
Conjuntamente con su economía, su política y su religión, Roma exportó a toda
Europa y parte de Asia y África sus modelos artísticos, provocando
una expansión de la estética en docenas de países que llega hasta hoy, en
una unión de países amplísima; una unión que también dejó su brecha
en las corrientes que tras la caída del Imperio Romano de Occidente estarían llamadas
a sustituir al arte romano. Así, se pueden observar numerosas influencias del
arte romano en el arte románico o renacentista, corrientes artísticas que, a su
vez, tuvieron una fuerte influencia sobre los usos estéticos actuales.
Lo primero que apreciamos es una gran diferencia, tanto en el
tratamiento del tema como en extensión, entre un libro y otro (Anaya casi tres
caras y SM una).
SM menciona las
diferentes construcciones: teatros, anfiteatros, circos, termas, templos, arcos
de triunfo, acueductos, calzadas, puentes, faros y puertos, con sus
correspondientes ejemplos. Sin embargo, pintura, escultura y mosaicos los pasa casi
por alto y ni siquiera aporta ejemplos de la Península. Por su parte, Anaya,
aunque dedica menos espacio a este apartado, se detiene mucho más, hace distinciones entre la arquitectura religiosa y
la civil, incluye varios ejemplos, así como de escultura y mosaicos.
En mi opinión se enumeran demasiados ejemplos y sin embargo
hay carencia de explicaciones sobre la función o la importancia de los
diferentes restos artísticos en la vida romana. Aunque se incluyen imágenes, creo
que deberían ser de mejor calidad, siempre con ejemplos destacados de la
península.
En este caso dedicaría menos tiempo a actividades del libro y
más al visionado y comentario de imágenes, contextualizándolas dentro de la
vida urbana.
Una gran carencia en los libros tratados que cabe destacar es
la ausencia por completo de Portugal dentro de los territorios de la Hispania
romana, lo que puede llevar a confusiones y a grandes carencias en el
conocimiento del alumnado.
Las
invasiones germánica: los visigodos. El arte visigodo
A principios del siglo
V los visigodos habían constituido un reino, que fue más o menos dependiente de
Roma hasta la definitiva caída del Imperio Romano de Occidente en el año 476.
Con
capital en Tolosa (al sur de Francia) dominaba la mayor parte de las antiguas
provincias romanas de Galia e Hispania. En el año 507 fueron expulsados de la Galia por la
tribu de los francos, por lo que a partir de ese momento la historia de los visigodos quedó
ligada ya en exclusiva al territorio de Hispania.
Durante
más de dos siglos los visigodos gobernaron la mayor parte de Hispania, y fueron
quienes sustituyeron a Roma como autoridad política.
Lo primero que debemos
tener en cuenta es que cuando los visigodos llegaron a Hispania llevaban
ya años viviendo en tierras del Imperio luchando al servicio de los
emperadores romanos. Por lo tanto, su clase dirigente había
asumido ya bastantes elementos de la cultura romana. El latín
era la lengua que manejaban en sus relaciones con Roma, a la que servían.
También se habían convertido al cristianismo durante su estancia en
la zona oriental del imperio, pero seguían la interpretación arriana,
totalmente enfrentada a la romana, que era la que dominaba Hispania. Tras el
asentamiento definitivo del pueblo visigodo en Hispania, durante el siglo
VI, sus reyes lucharon por imponer su autoridad en toda la península.
En los libros de texto
encontramos importantes diferencias, empezando por su extensión (Anaya cinco
caras y SM tres). En Anaya queda claro que los visigodos entraron en el Imperio
presionados por los hunos y que colaboraron con los romanos para someter a
otros pueblos invasores a cambio de tierras, algo que no se expone de forma tan
clara en SM. Se trata también en Anaya el reino de Tolosa, que tuvo su mayor
auge con Eurico, ocupando casi toda la Península, así como la fundación del
reino de Toledo tras ser derrotados por los francos; sin embargo SM se limita a
la fundación del reino de Toledo, no menciona la casi completa ocupación de la
península Ibérica, ni el anterior reino de Tolosa. A continuación, Anaya,
detalla la evolución histórica del reino de Toledo hasta su fin en 711, cuando
Don Rodrigo es derrotado en la batalla de Guadalete por los musulmanes. En esto
último será más completo SM, ya que también trata la inestabilidad de la
monarquía (por el sistema electivo existente y por la presencia de dos
comunidades diferenciadas: la hispano-romana y la visigoda), así como la
preocupación de la misma por conseguir la unidad territorial, religiosa y
jurídica. Ambos libros incluirán además: las instituciones políticas y de
administración territorial (Aula regia y Concilios de Toledo), la economía
principalmente agraria y el empobrecimiento cultural debido a la pérdida de
importancia de las ciudades.
Algo que me parece
importante y acertado es la inclusión de la figura de San Isidoro de Sevilla,
ya que a menudo se pasan por alto los grandes personajes de la época, cuando a
través de sus pensamientos es más sencillo acercarnos a otros modos de pensar
que tan lejos nos quedan en el tiempo.
Las referencias al
arte son bastante escasas (SM apenas dos líneas), simplemente se hace alusión a
la importancia de la orfebrería, a la construcción de pequeñas iglesias rurales
y a una escultura escasa y tosca. Sólo Anaya se detiene brevemente en algunas
características de este tipo de arte y aporta ejemplos.
En cuanto a las
actividades, encuentro interesante que al final de la unidad aparece un
apartado con propuestas más atractivas que las convencionales: comentarios de
textos de la época, comentarios de artículos de periódicos actuales sobre
hallazgos arqueológicos, así como comentarios de imágenes y trabajos con mapas.
Todo esto puede ayudar a que valoren la labor de arqueólogos e investigadores,
aprendan a valorar nuestro patrimonio y a la vez invitarles a reflexionar,
activando su sentido crítico.
Bibliografía:
-
BURGOS, M. y MUÑOZ-DELGADO, M.C., Educación secundaria 1. Ciencias Sociales:
Geografía e Historia, Madrid, Anaya, 2007.
- VV.AA., Ciencias Sociales 1: Geografía e Historia, Madrid, SM, 2007.
- VV.AA., Ciencias Sociales 1: Geografía e Historia, Madrid, SM, 2007.
Creo que es conveniente, como has remarcado, el contextualizar los inicios del Cristianismo dentro del Imperio Romano, no como algo aislado. Ya que hoy en día el cristianismo se da en numerosos lugares. Esto es importante ya que entrará en colisión con las creencias politeístas romanas y así el alumno podrá entender también por qué hubo persecuciones dentro del Imperio a los cristianos.
ResponderEliminarAsí mismo, resultan muy completas e interesante las actividades alternativas que propones respecto al tema del cristianismo, tanto en relación a fuentes, como el uso de un blog y los libros juveniles históricos.
Dentro del apartado de la Hispania romana, quizás uno de los puntos más importantes a tener en cuenta es el concepto de Hispania, no España como en general asociará el alumno, sino la península. Para ello es interesante que se aclare en clase el concepto y a la hora de mostrar ejemplos no solo se den aquellos correspondientes a la actual España, sino que se muestren otros que se correspondan con Portugal y así afianzar el concepto.
Finalmente en el apartado de las invasiones germánicas y el arte visigodo, en cuanto al primero, la presencia de un mapa claro que las detalle sería un aliciente para que el alumno pueda tener una idea general de su procedencia y de los lugares que ocuparon de la península. En cuanto al arte, apenas se trata por falta de espacio, como bien dices, por lo que me parece que en este punto es vital que las imágenes que acompañen al texto sean un reflejo del mismo. Estas pueden ir acompañadas con cartelas que aporten un mínimo de información, paliando de alguna forma la pequeña presencia o ausencia del arte visigodo en los libros de texto.
En general, un trabajo interesante, aún con la dificultad de no encontrar reunidos como aparecen en el currículo, los diferentes puntos tratados, de forma que se plantea la pregunta y el reto del profesor de seguir el orden del libro, seguir el orden del currículo o plantear una alternativa.